INVERTIR EN INMUEBLES

Invertir en Inmuebles.
Hay determinados momentos que se vuelven especialmente interesantes y propicios, para comprar una propiedad, y estamos atravesando uno de ellos.
Muchas personas han quedado en una situación económicamente vulnerable, debido a la crisis que el COVID-19 dejó a su paso, lo que las ha llevado a necesitar liquidez más que nunca.
Quienes no tenían su inmueble a la venta, lo han puesto, mientras que aquellas que sí lo tenían, están mas dispuestas a escuchar ofertas ahora, que antes de la pandemia. Si buscas una propiedad, este es el momento de comprar.

RAZONES POR LAS QUE COMPRAR AHORA

1/ Propietarios dispuestos a negociar

Esto sucede por dos razones fundamentales, la primera es la inminente necesidad de obtener liquidez después de unos meses, de parón económico personal de gran parte de la población. La segunda, después de semanas e encierro, los propietarios aprecian verdaderamente el estado de sus viviendas, y de los defectos que tienen.
Todo ello ha hecho que quienes pensaban tener la propiedad ideal, se han dado cuenta de las carencias que ésta presenta, lo cual nos da mucho más margen para negociar, y también implica un aumento significativo de la competencia.

2/ Mayor cantidad de ofertas para invertir en inmuebles

El escaso movimiento del mercado inmobiliario previo a la crisis se transforma en terreno propicio para ofertar. Estos precios, no hubieran sido aceptados por los propietarios jamás, hace solo 6 meses. Hoy son una interesante suma ante la perspectiva de que el exceso de ofertas amenaza con engullir hacia el anonimato, a las propiedades cuyos dueños se ponen firmes en un precio que, tarde o temprano, caerá de forma muy drástica.

3/ Excelentes precios para invertir en inmuebles

Lo que conviene al comprador, además de diversas opciones a elegir, es saber la rentabilidad de su dinero. El COVID-19 y su correspondiente crisis, obligan a los propietarios, a bajar el precio, de esos inmuebles que pusieron a la venta, antes de decretarse el estado de alarma.

Los compradores son pocos, los vendedores, muchos, y la necesidad, grande, lo que da como resultad, la ecuación perfecta para que quien compra, disponga de un amplio abanico de posibilidades y precios, que se encuentran a su favor.